intro

intro

sábado, 24 de septiembre de 2016

Aclaraciones en torno al concepto de fallo muscular.

La expresión fallo muscular no procede del ámbito de la fisiología, sino de la educación física, el entrenamiento, el culturismo, etc... Del mismo modo que la expresión "síndrome metabólico" no nació en el ámbito de la fisiología ni la patología, sino en la estadística médica y en la medicina aplicada a la nutrición.

En el fitness se suele hablar de fallo muscular cuando en un determinado ejercicio somos incapaces de realizar una repetición más. ¿Por qué no podemos realizar la siguiente repetición? Porque el músculo falla. Parece obvio, pero no lo es. En realidad el fallo muscular puede tener lugar desde la primera repetición, aunque acabemos haciendo 10. Porque en los ejercicios con repeticiones se suele tener en cuenta el peso que movilizamos y las repeticiones, pero no se suele tener en cuenta la aceleración que se le imprime al artefacto en cada repetición. Tampoco se tiene en cuenta que no es el músculo lo que falla, sino determinadas fibras de él. Y que el fallo o agotamiento de las fibras a menudo tiene lugar desde las primeras repeticiones dando lugar a que otras fibras las releven y el ejercicio pueda continuar. Sólo cuando un elevado porcentaje de fibras han "fallado" y las que las podrían relevar están agotadas, se produce el colapso y resulta imposible realizar una repetición más.

Por ejemplo, en la halterofilia si no se imprime una fuerza explosiva en el arranque inicial, es imposible levantar la barra con discos por mucha fuerza de que dispongamos. En cambio, en press de banca se pueden ver levantamientos con una acción muscular concéntrica de escasa aceleración, es decir, cuasiisométrica. Aunque no le demos demasiado impulso inicial al artefacto, es posible seguir empujando a baja velocidad. Se puede ver que no todos los ejercicios son iguales. Incluso hay ejercicios en que el peso no es relevante; por ejemplo, en los lanzamientos horizontales de balón medicinal, donde lo que importa es la masa del balón y la aceleración que se le imprime.

Otra cosa es que no se tiene en cuenta es que podemos estar generando puntualmente (no en todo el recorrido pero sí en determinadas fases de él) más fuerza levantando 70%1RMax con la máxima aceleración posible (es decir, con la velocidad de ejecución más alta o el tiempo de ejecución más breve, dicho de diversos modos, para que se me entienda) que levantando 90%1RM con mucha lentitud.

Otra cosa que podemos observar, cuando alguien hace varias dominadas explosivas, es que a partir de un número determinado (según el perfil de de fuerza y resistencia de quien la ejecuta) la dominada es cada vez más lenta, es decir, que lleva cada vez más tiempo. ¿Qué significa eso? ¡Que ya habido fallo muscular! Algunas de las fibras de contracción más rápida e intermedia (FTIIb y FTIIa) sencillamente no generan contracción, se inhiben. Es decir, que ya ha habido fallo muscular incluso cuando podemos realizar 4 o 5 repeticiones adicionales.

Cuando se entrena a la hipertrofia (entrenar a la hipertrofia nuevamente es un concepto de fitness, no de la fisiología) con repeticiones entre 8 y 12 (que es lo estándar en fitness, aunque la fisiología no dictamina nada al respecto) aunque cada repetición se realice a la misma velocidad y no sea visible el fallo muscular porque todas las repeticiones se puedan completar, de hecho sí que ha habido fallo muscular. Como este tipo de ejercicios se suele realizar a una velocidad de ejecución intermedia y ritmo constante, lo que suele suceder es que tras 6 o 7 repeticiones las diferentes fibras del músculo se vayan relevando entre sí, de modo que ninguna de ellas realiza las 12 repeticiones.

Es importante entender que los músculos no son un bloque donde se puede escoger la fuerza de contracción. Esta fuerza depende del número y el tipo de fibra que se incorpore al ejercicio. En los ejercicios de baja intensidad pocas fibras se incorporan al ejercicio, y en determinados ejercicios muy intensos se incorporan la mayor parte (nunca todas, ya que nuestro organismo dispone de mecanismos inhibitorios que sólo se desactivan en casos de enorme motivación, agresividad o desesperación en situaciones límite, llegando incluso a desgarrar tejidos).

En definitiva, que no es el músculo lo que falla. Son determinadas fibras que integran ese conjunto que denominamos músculo. Cuando corremos carrera continua lenta o intermedia a ritmo de máximo estado estable (es decir, la velocidad más rápida que se puede mantener sin que el lactato se vaya acumulando), una de las razones por las que empezamos a generar lactato a partir de 40 minutos a 1 hora aun sin incrementar el ritmo, es que las fibras lentas y las intermedias se agotan y comienzan a entrar en acción fibras de contracción rápida, que por su propia estructura tienen pocas mitocondrias y que no pueden realizar el ejercicio mediante la vía oxidativa, de modo que se activa en mayor medida la vía anaeróbica. He aquí un caso de fallo musular en toda regla. En realidad, más que de fallo muscular, fallo de fibras musculares concretas. No es el músculo lo que falla, son sus fibras o grupos de fibras, que ya no responden al impulso neural a causa de la fatiga (todavía falta mucho para saber qué es exactamente la fatiga en todas sus manifestaciones).